Beneficios de la matronatación en bebés

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La matronatación en bebés es una forma ideal para familiarizar a los pequeños con el medio acuático y reforzar el vínculo afectivo con sus padres. Los beneficios de la matronatación en bebés son numerosos y vamos a pasar a detallarlos.

¿Qué es la matronatación?

La matronatación o natación para bebés está dirigida a lactantes y con ella buscamos estimular al bebé y potenciar su desarrollo físico y emocional a través de ejercicios y juegos realizados en el agua.

El objetivo principal y uno de los beneficios de la matronatación en bebés es fortalecer el vínculo afectivo entre adultos y niño a la vez que estimular y favorecer el desarrollo físico y emocional del bebé en contacto con el agua.

La matronatación, por lo tanto, requiere de un adulto que va a realizar la actividades junto al bebé. Normalmente suelen ser el padre o la madre pero pueden ser los abuelos u otros familiares los que acompañen al pequeño.

Al contrario que en la natación, el objetivo principal no es que el peque aprenda a nadar. Más bien buscamos que se familiarice con el agua de forma positiva, en presencia de un adulto de referencia para el bebé y a partir de ahí comenzar a trabajar diferentes actividades que potencien su desarrollo y afiance la relación con el adulto.

Beneficios de la matronatación en bebés

Lo ideal es comenzar a practicar matronatación con nuestro bebé a lo largo del primer año de vida y lo recomendable es hacerlo a partir de los 4 – 5 meses de edad que es cuando su sistema inmunológico está totalmente maduro.

Los beneficios de la matronatación en bebés son tanto para el bebé como para el adulto que lo acompaña. Podemos resumirlos en los siguientes:

  • Fortalecimiento del vínculo entre el bebé y su progenitor. En el agua el bebé va a depender totalmente del adulto para realizar los ejercicios. Su padre o madre será quién le sostenga y le acompañe. Esto aumentará su confianza con sus padres en un ambiente lúdico y divertido. Este mayor vínculo afectivo incrementa la autoestima del bebé.
  • Mejora del desarrollo psicomotor. En el agua el bebé puede moverse en tres dimensiones lo que les proporciona mayor libertad y amplitud de movimientos. Para los bebés que aún no caminan, el poder desplazarse en el agua les aporta una agilidad y coordinación que no tienen fuera del agua. Al estar sumergidos, su autoconocimiento del cuerpo aumenta ya que reciben todo tipo de sensaciones sobre el contacto con el agua: temperatura, textura, movimiento, etc.
  • Fortalece el sistema cardiorrespiratorio. El hecho de moverse en el agua fortalece el corazón y los pulmones al estar haciéndolos trabajar. Las respiraciones que el bebé realiza en la piscina a la hora de hacer los ejercicios, aumenta la eficiencia en la oxigenación y favorece la circulación sanguínea. En este aspecto se debe tener en cuenta que los bebés con problemas respiratorios o de alergias, deberán consultar con su pediatra antes de realizar este tipo de actividad.
  • Mejoran habilidades como la percepción, atención y memoria. Comienzan a familiarizarse con aspectos como el espacio y la distancia y a desarrollar los mecanismos para poder desplazarse en el agua.
  • Ayuda al bebé a relajarse. Los ejercicios que se realizan en el agua son de baja intensidad pero les suponen un esfuerzo que le ayuda a liberar tensión y reducir los niveles de estrés. El medio acuático es lo más parecido a cuando el bebé estaba dentro del vientre materno, lo que le transmitirá una sensación de calma y tranquilidad que le ayudará a estar relajado y por lo tanto a dormir mejor.
  • Hacer ejercicios dentro del agua les abre el apetito. Parece ser que la afirmación de que «el agua da hambre» es muy cierta. Este aspecto es muy interesante para aquellos bebés a los que les cueste comer.
  • Diversión. La matronatación es una actividad lúdica que, en la mayoría de los casos, les gusta y divierte. Esto les hace estar de buen humor y si la practica junto a sus padres ¡la diversión en familia está garantizada!

Aspectos a considerar para una matronatación en bebés segura

Como ya hemos visto, la matronatación aporta un montón de beneficios al bebé. Pero hay una serie de recomendaciones desde la Asociación Española de Pediatría que no debemos pasar por alto para que la experiencia con nuestros bebés además de divertida sea segura.

A la hora de elegir la piscina en la que nuestro bebé realizará sus clases de matronatación, debemos prestar especial atención a que sea una piscina en la que se realice un control exhaustivo de los niveles de cloro, control del agua y de la ventilación de las instalaciones. Lo ideal es que nos decantemos por piscinas especialmente preparadas para bebés.

¿Qué se necesita para poder asistir a una clase de matronatación?

En el mismo centro te darán las indicaciones necesarias sobre lo que tienes que llevar pero por norma general se necesita:

  • Para el adulto: bañador, gorro, chanclas de uso exclusivo para la piscina y toalla.
  • Para el bebé: gorro, bañador pañal y toalla. De cara a que el bebé vaya adquiriendo más autonomía en el agua y aprendiendo a flotar por sí mismo, es muy aconsejable que te hagas con un chaleco flotador.

Bañador pañal

Se trata de un bañador específicamente diseñado para su utilización en el agua. Hay una gran variedad de tallas diferenciadas por peso para que puedas elegir el que mejor se adapte a tu bebé.

Son lavables y reutilizables y con ellos está garantizado el que no haya fugas dentro de la piscina. Cuentan con agarre en la cintura y las piernas para evitar escapes dentro del agua. Además dispone de dos botones a presión en el lateral que facilitan el ponerlos y quitarlos.

Son impermeables pero a la vez transpirables para evitar problemas en la delicada piel del bebé.

Se pueden lavar a máquina y ¡listos para volver a utilizar!.

Chaleco flotador

Los chalecos de flotación son chalecos de aprendizaje con los que el bebé comienza a aprender a flotar por sí mismo.

El chaleco en su interior dispone de 8 compartimentos con 3 elementos de flotación en cada uno de ellos. Comenzamos utilizando todos los elementos de flotación y ayudando al bebé a que aprenda a flotar por sí mismo. Poco a poco según el niño vaya mejorando su capacidad de flotación, podemos ir retirando estos elementos de ayuda hasta que finalmente flote por sí mismo, sin ninguna ayuda.

El chaleco cuenta con cinta y cierre de seguridad. La cinta se coloca entre las piernas para que el chaleco no se salga por la cabeza ni cuando se está flotando ni cuando el niño se tira al agua de forma vertical.

No se trata de un chaleco salvavidas. El niño debe aprender a flotar con el chaleco SIEMPRE en presencia de un adulto.

Ya ves que los beneficios de la matronatación en bebés son numerosos. Si no hay contraindicaciones médicas que no permitan llevarla a cabo y eliges una piscina para bebés que cumpla con los controles necesarios, verás que es una experiencia preciosa que podrás compartir y disfrutar junto a tu bebé.

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